ya no vere tus colores de ocre
ni el baile de tus hojas llenando la mirada.
y en una danza muy densa y muy variada...
envolviendo el aire de cortinas..
dispersos los frutos se bañaban..
sobre el piso rojo de la acera.
las caricias de aquellos que paseaban
se acercaban a tus verdes con sus manos
una y otra vez en justas temporadas
sabias cubrir.. de soles ardientes que quemaban..
y bajo tu sombra se dormian
y aun desnudo se apreciaba tu nobleza y tu belleza
te cubrieron con residuos de los nidos
de vistosas plumas e hilos de arcoiris
olvidados en urgentes viajes los polluelos
se anidaron y se alzaron en su vuelo,
buscando su alimento y que a diario
tu nunca estabas solitario..
he visto y revisto tu hermosura
admirado y disfrutado en tu frescura
has cobijado en tu espacio al alboreo
las sombras del amor
de algun joven y beso enamorado
en las noches frescas del estio
se acerco del verano.. el ocaso
y fue el comienzo de tu llanto
tus raices no encontraban su alimento
lenta lagrima ambarina surco tu pecho
y se pego mi mano en la caricia..
no ahuyente el suspiro de mi angustia
y recorde tu nacimiento,
metamorfosis de tu vestido, palida tintura
amarilla a los fuertes marrones, rojos y bordos.
hoy he comtemplado tus restos
cercenada tu estampa
horrorizada y dolorida
dispersadas mis manos extendidas
solo encuentran el vacio
hueco triste de tu manto verde y vigoroso...
